sábado, 26 de marzo de 2011

Quinta sesión: 22 de marzo de 2011


En esta última clase seguimos indagando en el mundo de los recursos electrónicos, determinando cuáles son los que resultarían de mayor utilidad en nuestro uso particular como futuros docentes, así como discerniendo cuáles resultarían más apropiados.

Es digno de mención destacar la presencia de una página “llave”, en la cual podremos encontrar un buen surtido de tutoriales y guías de ayuda para poder desenvolvernos en este mundo recién conocido para la mayoría de nosotros. La página es http://bib.us.es/aprendizaje_investigacion/guias_tutoriales/otras_guias/recursos-ides-idweb.html , en la cual aparecen recursos que ya hemos comentado como el CSIC, Dialnet, Formularios Aranzadi, JSTOR, RefWorks o Safari, entre otros.

Una premisa importante que debemos tener en cuenta a partir de ahora, y que nos distinguirá del resto de “usuarios estándar” de la red es saber que existe una red visible y otra red invisible en cuanto a contenidos.

Dicho de forma sencilla, y sabiendo que Google es para la inmensa mayoría de  “el ojo que todo lo ve”, debemos tener en cuenta que esto no es así, ni mucho menos. Lo que llamaremos web visible son páginas y sitios web que esta herramienta (y otras de estructura semejante) son capaces de localizar y tienen un carácter abierto en sus estructuras. Sin embargo, también existe la red invisible, la cual está compuesta por recursos que estos buscadores no son capaces de mostrar, como son los recursos antes mencionados. Esto se debe a que el software de dichos recursos es de distinta naturaleza al de los buscadores en cuanto a las bases de datos, además de ser la mayoría de pago y restringidos en general.

En definitiva, podría afirmarse que la mayor parte del conocimiento de la red (especialmente artículos científicos y de un cierto grado de rigurosidad y credibilidad en cuanto a contenidos) se encuentra bajo la web invisible, quedando lo superficial, banal y menos fiable al alcance de cualquiera. En cuanto a proporciones y dimensión de estas dos caras de la red, la web visible abarcaría un 20 %, mientras que la invisible un 80 %. Sin duda, es un postulado que nos daría que pensar sobre si realmente sabemos sacarle todo el partido a la red, así como al dinero que mensualmente pagamos como cuota a nuestro operador de Internet.

Hicimos también mención brevemente al concepto de “reputación digital”, del cual tal vez muchos no tuviésemos pleno conocimiento hasta entonces. Este complejo factor parece referirse a si nuestros contenidos cuentan con la aprobación e interés por parte de los internautas a nivel particular, sabiendo que somos un granito de arena dentro de una inmensa playa virtual. Sin embargo, este enfoque puede ser distinto, especialmente en entidades de gran tamaño como las empresas, donde es necesaria la presencia de un equipo de moderadores o Community Managers, los cuales actuarían como moderadores y vigilantes ante contenidos inapropiados que pudieran manchar su imagen y reputación de marca. Un ejemplo de esto son los típicos “bulos” que suelen circular de cuando en cuando en foros de opinión e incluso prensa escrita, de los cuales es necesario probar su veracidad, e incluso emprender acciones legales, si fuera el caso.

Una vez abordadas estas aclaraciones previas a la clase de hoy, proseguimos con nuestro recorrido virtual de recursos electrónicos.

Un recurso que puede sernos de utilidad como opositores y futuribles docentes es el buscador Westlaw Aranzadi http://0-www.westlaw.es.athenea.upo.es/wles/app/nwles/search/template?tid=universal , el cual presenta como inconveniente ser de pago, por lo que es necesario, bien ser alumno universitario, acudir a algún aula de informática universitaria o pagar la cuota correspondiente, de la cual desconozco su importe. Su utilidad radica en la búsqueda de contenidos en bases de datos relacionadas con jurisprudencia y legislación a texto completo, lo cual puede venirnos bien para localizar en un momento dado contenidos de esta índole. Sin embargo, tenemos a nuestra disposición y con carácter gratuito el sitio http://noticias.juridicas.com/base_datos/ , con una estructura y funciones muy parecidas en la práctica.

Sin duda, tenemos ante nosotros otra pieza más del infinitesimal entramado virtual que la red puede mostrarnos, si sabemos usarla debidamente. Además, no solo nos debemos ceñir a los recursos disponibles en un catálogo de biblioteca, sino también tenemos a nuestra disposición otras fuentes como informes, actas (de congresos o simposios), patentes, tesis doctorales y Proyectos Fin de Carrera, los cuales también pueden resultar de interés.

Otra fuente interesante de recursos que comentamos es la Biblioteca de Humanidades en Español E – Excellence http://www.liceus.com/cgi-bin/aco/index.asp , en la cual podemos ver a texto completo textos de Ciencias Sociales y numerosos trabajos de investigación relacionados. Sin embargo, esto no es así en todos los casos, pues solo una pequeña cantidad de dichos recursos son descargables de forma gratuita. Sin duda, un mero ejemplo de que la información cuesta y en muchos casos debería costar una pequeña cantidad económica, sin llegar al abuso… siendo este un tema de intensa controversia social en un hipotético debate.

Como nueva aplicación destacamos Mendeley http://www.mendeley.com/, el cual es un gestor gratuito de referencias bibliográficas, tales como libros, artículos o imágenes, donde podemos interaccionar y sincronizar contenidos entre la red y nuestro propio ordenador, como si fuera una especie de copia de seguridad. Sin embargo, no llegamos a tener suficiente tiempo para poder probar algunas de sus utilidades.

En último lugar descubrimos una nueva utilidad del archiconocido gigante Google. Se trata de Google Docs, mediante la cual podemos colgar y modificar textos y presentaciones, pudiendo guardarlos a modo de salvaguarda en nuestra cuenta de correo electrónico de Gmail. Hasta aquí tal vez no resulte sorprendente, pero nos resultó interesante saber que dicha edición de documentos puede hacerse de manera colaborativa, pudiendo realizarse entre varias personas a la vez en tiempo real. Esto supondría una productividad mayor y menos tiempo a la hora de realizar un trabajo, siempre y cuando haya un cierto grado de orden a la hora de su realización.

Una vez abordados los principales contenidos del día y para cerrar a modo de conclusión, creo necesario comentar algunos aspectos y reflexiones acerca de estas cinco sesiones que hemos ido reflejando (cada uno a su manera y libre albedrío) en el blog.

Pienso que posiblemente algunos de los aspectos tratados, como por ejemplo diversas utilidades de búsqueda de información hasta entonces desconocidas por nosotros, pueden sernos de utilidad en el futuro. En este sentido, considero de importancia tomar nota de ellas como si fuera un “as debajo de la manga”, a modo de estrategia para tomar ventaja respecto a otros rivales candidatos a docentes, bien opositando, o bien en nuestra labor profesional.

Además, resulta sorprendente lo inmenso que puede ser el conocimiento en la red, y lo poquísimo que sabemos, a pesar de nuestro nivel formativo. Sin lugar a dudas, me da la impresión que la inmensa mayoría de conceptos aprendidos en nuestras variopintas carreras universitarias han sido más de lo que llamamos web visible, habiéndonos dejado en el tintero recursos e informaciones diversas que hasta ahora desconocíamos de su presencia y nos hubieran permitido ampliar conocimientos o mejorar diversos artículos y tareas durante nuestro devenir como estudiantes universitarios. Sin embargo, nunca es tarde para aprender cosas nuevas.

Creo que tanto docentes como alumnos debemos abrirnos a este nuevo mundo de las tecnologías y la información, con mesura y sin dejarnos llevar por modas y fiebres que sirven de bien poco pedagógicamente hablando. Aun así, debemos tener en cuenta que todo este entramado, a pesar de su indiscutible utilidad no es más que un mero complemento virtual, pues los actores principales son docentes y alumnos como personas que somos, debiendo darse a las nuevas tecnologías el papel que realmente le corresponde.

Las clases me han resultado en general interesantes y sobre todo prácticas, aunque creo que debido a la falta de tiempo propia de enseñanzas de esta naturaleza, podría haberse planteado una estructura distinta. Con ello me refiero a que hemos ido viendo numerosos recursos y utilidades de una forma intensiva y superficial, sin llegar a  profundizar, y para mi entender con bastante prisa.

Sería necesario que estos contenidos pudieran ser abordados con mayor rigor, tranquilidad y amplitud temporal, por ejemplo mediante asignaturas de libre configuración, y a ser posible de carácter anual, a pesar de que parte del alumnado universitario lo viera un disparate. Con ello, tal vez hubiera dado lugar de tocar epígrafes y temas, que tanto por falta de tiempo como por su complejidad se nos hayan quedado pendientes en el oscuro tintero de la ignorancia digital.

Asimismo, creo que estos contenidos deberían ser abordados de una manera más participativa por el grupo (aunque haya habido algunas aportaciones individuales), donde cada uno de nosotros pudiese intervenir, colaborar y poner su granito de arena en el proceso, fomentándose una comunicación más bidireccional entre ambas partes.

Y de momento poco más, sino agradecer a la profesora Nieves su trabajo y el “habernos abierto los ojos”, supongo que a unos más que otros, en estos inmensos terrenos, los cuales están ahí y debemos tener en cuenta. Espero que nuestras consideraciones, aportaciones y sugerencias sean tenidas en cuenta a la hora de mejorar la formación de futuras generaciones de docentes, especialmente a la hora de abordar y tratar contenidos relacionados con las nuevas tecnologías de la información.

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