sábado, 26 de marzo de 2011

Quinta sesión: 22 de marzo de 2011


En esta última clase seguimos indagando en el mundo de los recursos electrónicos, determinando cuáles son los que resultarían de mayor utilidad en nuestro uso particular como futuros docentes, así como discerniendo cuáles resultarían más apropiados.

Es digno de mención destacar la presencia de una página “llave”, en la cual podremos encontrar un buen surtido de tutoriales y guías de ayuda para poder desenvolvernos en este mundo recién conocido para la mayoría de nosotros. La página es http://bib.us.es/aprendizaje_investigacion/guias_tutoriales/otras_guias/recursos-ides-idweb.html , en la cual aparecen recursos que ya hemos comentado como el CSIC, Dialnet, Formularios Aranzadi, JSTOR, RefWorks o Safari, entre otros.

Una premisa importante que debemos tener en cuenta a partir de ahora, y que nos distinguirá del resto de “usuarios estándar” de la red es saber que existe una red visible y otra red invisible en cuanto a contenidos.

Dicho de forma sencilla, y sabiendo que Google es para la inmensa mayoría de  “el ojo que todo lo ve”, debemos tener en cuenta que esto no es así, ni mucho menos. Lo que llamaremos web visible son páginas y sitios web que esta herramienta (y otras de estructura semejante) son capaces de localizar y tienen un carácter abierto en sus estructuras. Sin embargo, también existe la red invisible, la cual está compuesta por recursos que estos buscadores no son capaces de mostrar, como son los recursos antes mencionados. Esto se debe a que el software de dichos recursos es de distinta naturaleza al de los buscadores en cuanto a las bases de datos, además de ser la mayoría de pago y restringidos en general.

En definitiva, podría afirmarse que la mayor parte del conocimiento de la red (especialmente artículos científicos y de un cierto grado de rigurosidad y credibilidad en cuanto a contenidos) se encuentra bajo la web invisible, quedando lo superficial, banal y menos fiable al alcance de cualquiera. En cuanto a proporciones y dimensión de estas dos caras de la red, la web visible abarcaría un 20 %, mientras que la invisible un 80 %. Sin duda, es un postulado que nos daría que pensar sobre si realmente sabemos sacarle todo el partido a la red, así como al dinero que mensualmente pagamos como cuota a nuestro operador de Internet.

Hicimos también mención brevemente al concepto de “reputación digital”, del cual tal vez muchos no tuviésemos pleno conocimiento hasta entonces. Este complejo factor parece referirse a si nuestros contenidos cuentan con la aprobación e interés por parte de los internautas a nivel particular, sabiendo que somos un granito de arena dentro de una inmensa playa virtual. Sin embargo, este enfoque puede ser distinto, especialmente en entidades de gran tamaño como las empresas, donde es necesaria la presencia de un equipo de moderadores o Community Managers, los cuales actuarían como moderadores y vigilantes ante contenidos inapropiados que pudieran manchar su imagen y reputación de marca. Un ejemplo de esto son los típicos “bulos” que suelen circular de cuando en cuando en foros de opinión e incluso prensa escrita, de los cuales es necesario probar su veracidad, e incluso emprender acciones legales, si fuera el caso.

Una vez abordadas estas aclaraciones previas a la clase de hoy, proseguimos con nuestro recorrido virtual de recursos electrónicos.

Un recurso que puede sernos de utilidad como opositores y futuribles docentes es el buscador Westlaw Aranzadi http://0-www.westlaw.es.athenea.upo.es/wles/app/nwles/search/template?tid=universal , el cual presenta como inconveniente ser de pago, por lo que es necesario, bien ser alumno universitario, acudir a algún aula de informática universitaria o pagar la cuota correspondiente, de la cual desconozco su importe. Su utilidad radica en la búsqueda de contenidos en bases de datos relacionadas con jurisprudencia y legislación a texto completo, lo cual puede venirnos bien para localizar en un momento dado contenidos de esta índole. Sin embargo, tenemos a nuestra disposición y con carácter gratuito el sitio http://noticias.juridicas.com/base_datos/ , con una estructura y funciones muy parecidas en la práctica.

Sin duda, tenemos ante nosotros otra pieza más del infinitesimal entramado virtual que la red puede mostrarnos, si sabemos usarla debidamente. Además, no solo nos debemos ceñir a los recursos disponibles en un catálogo de biblioteca, sino también tenemos a nuestra disposición otras fuentes como informes, actas (de congresos o simposios), patentes, tesis doctorales y Proyectos Fin de Carrera, los cuales también pueden resultar de interés.

Otra fuente interesante de recursos que comentamos es la Biblioteca de Humanidades en Español E – Excellence http://www.liceus.com/cgi-bin/aco/index.asp , en la cual podemos ver a texto completo textos de Ciencias Sociales y numerosos trabajos de investigación relacionados. Sin embargo, esto no es así en todos los casos, pues solo una pequeña cantidad de dichos recursos son descargables de forma gratuita. Sin duda, un mero ejemplo de que la información cuesta y en muchos casos debería costar una pequeña cantidad económica, sin llegar al abuso… siendo este un tema de intensa controversia social en un hipotético debate.

Como nueva aplicación destacamos Mendeley http://www.mendeley.com/, el cual es un gestor gratuito de referencias bibliográficas, tales como libros, artículos o imágenes, donde podemos interaccionar y sincronizar contenidos entre la red y nuestro propio ordenador, como si fuera una especie de copia de seguridad. Sin embargo, no llegamos a tener suficiente tiempo para poder probar algunas de sus utilidades.

En último lugar descubrimos una nueva utilidad del archiconocido gigante Google. Se trata de Google Docs, mediante la cual podemos colgar y modificar textos y presentaciones, pudiendo guardarlos a modo de salvaguarda en nuestra cuenta de correo electrónico de Gmail. Hasta aquí tal vez no resulte sorprendente, pero nos resultó interesante saber que dicha edición de documentos puede hacerse de manera colaborativa, pudiendo realizarse entre varias personas a la vez en tiempo real. Esto supondría una productividad mayor y menos tiempo a la hora de realizar un trabajo, siempre y cuando haya un cierto grado de orden a la hora de su realización.

Una vez abordados los principales contenidos del día y para cerrar a modo de conclusión, creo necesario comentar algunos aspectos y reflexiones acerca de estas cinco sesiones que hemos ido reflejando (cada uno a su manera y libre albedrío) en el blog.

Pienso que posiblemente algunos de los aspectos tratados, como por ejemplo diversas utilidades de búsqueda de información hasta entonces desconocidas por nosotros, pueden sernos de utilidad en el futuro. En este sentido, considero de importancia tomar nota de ellas como si fuera un “as debajo de la manga”, a modo de estrategia para tomar ventaja respecto a otros rivales candidatos a docentes, bien opositando, o bien en nuestra labor profesional.

Además, resulta sorprendente lo inmenso que puede ser el conocimiento en la red, y lo poquísimo que sabemos, a pesar de nuestro nivel formativo. Sin lugar a dudas, me da la impresión que la inmensa mayoría de conceptos aprendidos en nuestras variopintas carreras universitarias han sido más de lo que llamamos web visible, habiéndonos dejado en el tintero recursos e informaciones diversas que hasta ahora desconocíamos de su presencia y nos hubieran permitido ampliar conocimientos o mejorar diversos artículos y tareas durante nuestro devenir como estudiantes universitarios. Sin embargo, nunca es tarde para aprender cosas nuevas.

Creo que tanto docentes como alumnos debemos abrirnos a este nuevo mundo de las tecnologías y la información, con mesura y sin dejarnos llevar por modas y fiebres que sirven de bien poco pedagógicamente hablando. Aun así, debemos tener en cuenta que todo este entramado, a pesar de su indiscutible utilidad no es más que un mero complemento virtual, pues los actores principales son docentes y alumnos como personas que somos, debiendo darse a las nuevas tecnologías el papel que realmente le corresponde.

Las clases me han resultado en general interesantes y sobre todo prácticas, aunque creo que debido a la falta de tiempo propia de enseñanzas de esta naturaleza, podría haberse planteado una estructura distinta. Con ello me refiero a que hemos ido viendo numerosos recursos y utilidades de una forma intensiva y superficial, sin llegar a  profundizar, y para mi entender con bastante prisa.

Sería necesario que estos contenidos pudieran ser abordados con mayor rigor, tranquilidad y amplitud temporal, por ejemplo mediante asignaturas de libre configuración, y a ser posible de carácter anual, a pesar de que parte del alumnado universitario lo viera un disparate. Con ello, tal vez hubiera dado lugar de tocar epígrafes y temas, que tanto por falta de tiempo como por su complejidad se nos hayan quedado pendientes en el oscuro tintero de la ignorancia digital.

Asimismo, creo que estos contenidos deberían ser abordados de una manera más participativa por el grupo (aunque haya habido algunas aportaciones individuales), donde cada uno de nosotros pudiese intervenir, colaborar y poner su granito de arena en el proceso, fomentándose una comunicación más bidireccional entre ambas partes.

Y de momento poco más, sino agradecer a la profesora Nieves su trabajo y el “habernos abierto los ojos”, supongo que a unos más que otros, en estos inmensos terrenos, los cuales están ahí y debemos tener en cuenta. Espero que nuestras consideraciones, aportaciones y sugerencias sean tenidas en cuenta a la hora de mejorar la formación de futuras generaciones de docentes, especialmente a la hora de abordar y tratar contenidos relacionados con las nuevas tecnologías de la información.

viernes, 18 de marzo de 2011

Cuarta sesión: 16 de marzo de 2011

En esta ocasión vamos a centrarnos en aspectos con un carácter más práctico aplicables a nuestra rutina diaria como docentes, y por qué no decirlo, investigadores de ciertos contenidos que sean apropiados para tal fin. Lo cual es de agradecer, pues ya estamos enterados de sobra por los cuatro costados del “boom digital e informacional” al que nos estamos viendo sometidos. Además habría que añadir la “intensa” carga docente y de trabajos que tenemos que afrontar en las últimas semanas del módulo específico, junto a las prácticas.

Una vez dicho esto, comenzamos descubriendo qué es y para qué sirven los servicios RSS (Really Simple Sindication) de algunas páginas web. Concretamente se nos puso el ejemplo para aplicarlo con medios de comunicación de prensa, en los cuales aparece este servicio. Su utilidad radica en que podemos recibir actualizaciones on line, nada más ser puestas en la red, mediante una suscripción que en numerosos casos suele ser gratuita. Hicimos un ejemplo práctico en nuestros blogs personales, eligiendo para ello una sección del medio de comunicación que quisiéramos (ABC, El Mundo, El País, etc.), siguiendo las instrucciones, añadiéndolo como gadget a nuestro blog. En definitiva, su utilidad radica en que nos podemos suscribir a varios contenidos o canales que seleccionemos, pudiendo tener una página (o en este caso un blog) de contenidos que se van a ir actualizando constantemente. Sin ir más lejos, en la página donde se alberga la lista de los blogs de todos los compañeros http://www.netvibes.com/biblioteconomia#UPO_Master_10%2F11 se encuentra esta utilidad, con la cual podemos estar al día de los contenidos que vayan publicando, lo cual además facilita la labor a la docente a la hora de su seguimiento y evaluación.

Otro aspecto a destacar de esta sesión han sido algunas nociones sobre cómo se busca información en los catálogos digitales de biblioteca, en los cuales estuvimos haciendo algunas búsquedas. Para ello, y sin ir más lejos, hicimos uso de los recursos de la Biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide http://www.upo.es/biblioteca/ y http://athenea.upo.es/ , en los cuales pudimos experimentar la rapidez y sencillez con la que podemos encontrar (entre otros elementos) un libro determinado, e incluso un recurso electrónico. Los recursos electrónicos tienen un carácter novedoso, el cual muchos de nosotros desconocíamos, destacando la comodidad que supone tener virtualmente el original de un libro en nuestro PC, pudiendo almacenarlo, imprimirlo… todo ello sin coste alguno, las 24 horas y desde cualquier lugar.

Por si esto fuera poco, y aumentando la escala y radio de búsqueda, se nos ofrecen nuevas opciones de búsqueda, de gran utilidad si estamos haciendo una investigación y necesitamos ejemplares más complicados de encontrar.

Por un lado echamos un vistazo a la web del Catálogo de Bibliotecas Universitarias de Andalucía http://www.cbua.es/ y el Catálogo de Bibliotecas Universitarias de España http://www.rebiun.org/ , con lo cual (salvo casos muy concretos y especiales) daremos respuesta y salida a muchas de nuestras necesidades investigadoras y docentes en un momento dado. A ello hay que añadir la posibilidad del préstamo interbibliotecario, donde podemos solicitar el envío de un ejemplar que se encuentre fuera de nuestro alcance, e incluso poderlo comprar.

La web de Dialnet (una aplicación realizada por la Universidad de La Rioja) http://dialnet.unirioja.es/ también es digna de ser mencionada por su sencillez y alcance para localizar y visualizar publicaciones y otros recursos. La definición que ofrece Wikipedia al respecto resulta bastante útil, concisa y clara al respecto:

Dialnet es un portal de difusión de la producción científica hispana que inició su funcionamiento en el año 2001 especializado en ciencias humanas y sociales. Su base de base de datos, de acceso libre fue creada por la Universidad de La Rioja (España) y constituye una hemeroteca virtual que contiene los índices de las revistas científicas y humanísticas de España, Portugal y Latinoamérica, incluyendo también libros (monografías), tesis doctorales, homenajes y otros tipos de documentos. Muchos de los documentos están disponibles en línea (texto completo).

En el portal Dialnet colaboran numerosas universidades españolas e hispanoamericanas que realizan los volcados de sumarios de revistas. También incorpora bases de datos con documentos en otros idiomas.

Como colofón final cabe destacar la Base de Datos del CSIC (Ciencias Sociales) http://bddoc.csic.es:8080/isoc.html;jsessionid=94088B472012A405361D95E9349EA0D6 , en la cual se albergan numerosas revistas, tesis, monografías, etc.… de España.

En conclusión, se nos ha tratado de mostrar una pequeña, pero importante fuente de información y recursos diversos para nuestra labor docente. Sin embargo, a mi entender, creo que sería necesario que de manera “voluntaria” hiciéramos más adelante algunos cursos relacionados que suelen organizar las bibliotecas universitarias (no sé si habrá con créditos de libre configuración) para asimilar sus contenidos con más tiempo y seguridad al respecto.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Tercera sesión: 15 de marzo de 2011

Refrescando la memoria respecto a las sesiones previas de la semana anterior, es necesario poner de relevancia la calidad y credibilidad de los recursos web que estemos buscando en un momento dado. Para ello, hemos de ajustarnos a una serie de criterios lógicos y prácticos que nos permitan ajustar el nivel de calidad y verosimilitud de los contenidos. Algunas personas, las cuales considero “profanas en la materia” (modestia aparte, teniendo en cuenta lo que ya sabemos), consideran que un sitio cuanto más enlaces tenga más credibilidad tiene y mayor valor. Como bien sabemos, esto no tiene porqué ser así, sino que debemos ceñirnos al patrón explicado la semana pasada (entre otros criterios alternativos), buscando en diversas fuentes alternativas que supongan un cierto nivel de calidad y credibilidad al respecto.

Como prueba de este mencionado “indicador de calidad” tenemos el sitio de Slideshare, en el cual pueden colgarse en cualquier formato todo tipo de presentaciones, las cuales suelen estar compartidas y en abierto para todos los internautas. En su buscador podemos ver e incluso descargar infinidad de presentaciones del ámbito que se nos antoje (además de la que nos atañe en estas sesiones), tomándose como indicador de su calidad el número de visitas y descargas. Sin embargo, opino que esta premisa es relativa, pues hay que ceñirse a un patrón lógico de elección, y a partir de él aceptar o desechar contenidos.

Un claro y desgraciado ejemplo es el reciente terremoto y posterior tsunami acaecido en las costas japonesas el pasado día 11 de marzo. Si ponemos en el buscador (preferentemente en inglés) “Earthquake Japan”, veremos infinidad de presentaciones donde aparecen reflejadas numerosas instantáneas de la catástrofe. Entrando en una de las primeras (y supuestamente más visitadas con 2541 visitas a día 16/03/2011):


Podemos ver que la presentación tiene más bien un carácter “ilustrativo”, donde el objetivo parece ser dar a conocer la magnitud de la desgracia, lo cual tiene un fin lógico en una línea de periodismo que algunos puritanos llamarían “sensacionalista”, pero que no deja de ser desgraciadamente la pura realidad. En cambio, los contenidos con carácter científico que expliquen la causa y magnitudes del fenómeno son más bien escasos, expresándose además en lengua inglesa, lo cual, aun siendo “imprescindible” su manejo, sigue siendo una barrera idiomática para numerosos sectores de la población. Es de suponer que con el paso de los meses (han transcurrido solamente cinco días) vayan surgiendo nuevas fuentes de mayor calidad y más accesibles para todos, sobre todo teniendo en cuenta que es necesario que la sociedad japonesa (con grandes esfuerzos) vuelva a la normalidad, se evalúen los daños y los científicos lleguen a establecer una serie de conclusiones finales aclaratorias al respecto. Con ello, lo que quiero decir que presumiblemente un mayor número de visitas no implica a priori una mayor calidad de contenidos.

Cambiando de tema, visualizamos al comienzo de la clase un vídeo,


el cual está filmado por un grupo de jóvenes estadounidenses, supuestamente estudiantes universitarios, en el cual se refleja someramente cómo es su día a día dentro y fuera del aula, poniéndose a modo de conclusión que se aprende viviendo (I learn by: living!). Seguramente lo que quieren dar a saber es que el conocimiento no sólo se basa en el micro mundo de los libros y las aulas, sino que la realidad es mucho más grande y hay numerosos ámbitos de los que podemos sacar partido como estudiantes, como futuros docentes y como personas. En definitiva, la vida misma debería ser nuestra mejor fuente de conocimiento para madurar y ser mejores personas día a día. De hecho, numerosas personas sin estudios pueden “llegarnos a llenar” a nivel personal y moral más que un simple universitario, simplemente por sus experiencias y vivencias.

En segundo lugar, visualizamos otro vídeo,


en el cual podemos ver hasta qué punto la influencia de la red (desde el punto de vista estadounidense) puede estar en nuestras vidas. Sin embargo, y a pesar de esta matización particular, este fenómeno es algo innegable e incluso irreversible. Como se ha mencionado hasta la saciedad, en nuestra labor como futuros docentes deberemos adaptarnos a los nuevos medios y tecnologías, con nuevas competencias, tareas y obligaciones que atender. Sin embargo, tal vez la verdadera esencia del aprendizaje de las ciencias sociales debe seguir ahí (conocer el medio que nos rodea temporal y espacialmente, tener capacidad de criticar y discernir), y no conviene dejarse llevar excesivamente por este nuevo movimiento de masas, sino simple y llanamente darle su lugar dentro de este entramado cada vez más complejo. Por ejemplo, hay hoy día países con un menor grado de desarrollo donde no pueden “permitirse el lujo” de tener estos recursos en el aula, pero esto no implica que el proceso de aprendizaje sea una quimera en este machacante proceso globalizador, aunque desgraciadamente la llamada “brecha digital” se irá agrandando con el paso de las décadas.

Teniendo en cuenta estos temas, nos podemos preguntar si es lo mismo estar alfabetizado en la actualidad que hace veinte o veinticinco años. A pesar de las matizaciones que se le pueda dar a esta “propaganda digital intensiva”, es evidente que no. Hace dos décadas el listón era mucho más bajo y todo este mundo era aún algo desconocido e inalcanzable para la mayoría de la gente de a pie en el mundo desarrollado. Aún más impactante resulta este fenómeno para las personas de la tercera edad, que ven todo esto como un “invento del diablo”, teniendo exclusivamente en cuenta las noticias de los malos usos de la red que aparecen a diario en los informativos. Prueba de ello es cómo increíblemente numerosas personas de este sector de edad creen que para trabajar en lo más básico basta con saberse “las cuatro cuentas”… concepto que hace ya tiempo quedó obsoleto, como bien sabemos.

De esta manera, no basta ya con leer prensa o ver la televisión, pues hay más medios de acceso a la información disponibles las 24 horas desde cualquier lugar. Para desenvolvernos, debemos tener una serie de habilidades ya mencionadas, comenzando desde la escuela en la formación de nuevas tecnologías. Sería necesaria una fuerte inversión por parte de los diversos agentes sociales implicados (y también una dosis de tiempo y paciencia) para conseguir este objetivo, aun sabiendo que los alumnos son los principales consumidores. Todo ello, como ya bien sabemos, aplicando según el nivel y necesidades del grupo, una serie de criterios y competencias desglosadamente para saber elegir y discernir lo que estemos tratando.

Durante el transcurso de la clase, también tuvimos lugar para ver y utilizar de manera práctica algunos sitios web que pudieran resultarnos de interés para su aplicación, los cuales iremos ampliando en las restantes sesiones.

Primeramente, resaltar la importancia de los gestores de referencias bibliográficas, los cuales se definen como aplicaciones destinadas a manejar bases de datos de referencias bibliográficas obtenidas a partir de distintas fuentes, capaces de crear, mantener, organizar y dar forma a referencias bibliográficas de acuerdo con diferentes estilos de citación. Un ejemplo de ello es la aplicación web RefWorks (de pago) y otras de carácter gratuito. Pienso que sería necesario echarle un vistazo a estas utilidades antes de concluir las sesiones, si el tiempo lo permitiera.

Por otra parte, hemos conocido la presencia de webs, cuya misión es almacenar los marcadores de páginas favoritas que se guardan en los navegadores, con la ventaja que ello puede suponer para personas que se hallan constantemente cambiando de ordenador para realizar sus tareas diarias. En este ámbito destacan las web de Delicious y Diigo, pudiendo haber interactividad y transferencia de información entre ambas, barras de búsqueda personalizada, filtros, etc. Sin embargo, sería conveniente saber usar de manera racional e inteligente este recurso, pues tal vez no sea del todo conveniente dar a conocer todas nuestras cartas a los internautas. Se dice que la “información es poder”, y no es bueno que dejemos violar nuestra intimidad por personas que puedan hacer un mal uso de nuestro trabajo y recursos que tanto esfuerzo nos ha supuesto conseguir.

En la última parte de la clase pudimos observar un ranking de sitios web, en los cuales se buscan informaciones de carácter general. Vemos como Wikipedia ocupa el segundo lugar, y ligeramente por encima tenemos a Google. Este sitio web ha experimentado un crecimiento realmente increíble en muy poco tiempo, llegando a ser el “astro rey” de la red, con una gran potencia y rapidez en cuanto a recursos de búsqueda. Para comprobarlo, hicimos una serie de búsquedas avanzadas (que no las de carácter simple) para comprobar su funcionamiento, según una serie de premisas previas que acorten y delimiten la información que exactamente estamos buscando.

Como se ha podido apreciar, los recursos de la red son realmente inmensos y útiles si saben usarse apropiadamente, sorprendiendo cómo aun siendo titulados universitarios (con un cierto bagaje) tenemos grandes lagunas en estas áreas. Sería necesario abordar estos contenidos de una forma más amplia, detallada y pausada para que pudiéramos asimilarlos mejor (como presumiblemente sucederá en otros planes de estudio), en lugar de darlos deprisa y corriendo en únicamente cinco sesiones… pero desgraciadamente el tiempo es oro en la docencia contemporánea.

sábado, 12 de marzo de 2011

Segunda Sesión: 9 de marzo de 2011

En esta segunda sesión, una vez abordados algunos conceptos previos, vamos a ir poco a poco adentrándonos y profundizando en algunos entresijos de la red y que tal vez no hemos sido conscientes de ellos, a pesar de nuestra experiencia universitaria.

Tomando como referencia algunas ideas de la sesión anterior, se nos propone utilizar y poner en valor como herramienta docente en cualquier nivel el blog. Dicha herramienta, si es utilizada convenientemente, puede tener gran éxito en el proceso de enseñanza – aprendizaje, pues todos los miembros que giren en torno al “proyecto” han de esforzarse en reflexionar y plasmar sus opiniones, conocimientos, aportaciones, etc.

De este modo, nuevamente se pone de manifiesto la competencia digital, uno de los puntos estrella a destacar e incluso potenciar en la asignatura. Como ya vamos conociendo, en la red hay numerosísimos recursos “de calidad” para buscar cualquier información, a semejanza con los catálogos de una biblioteca… todo ello con la ventaja de poder hacerlo desde cualquier lugar, a cualquier hora y a un coste muy reducido.

Una vez abordadas estas premisas previas, se nos propone que creemos individualizadamente una cuenta en la red social Twitter. Personalmente era hasta hoy un sitio que no conocía, salvo de oídas, y del cual conviene mencionar algunas de sus principales características, para así poder discernir su posible utilidad, con sus correspondientes matizaciones.

Teniendo en cuenta algunos contenidos previos reflejados en Wikipedia, la palabra Twitter se traduce desde la lengua inglesa como gorjear, trinar o parlotear, lo cual a priori da una impresión inicial un tanto despectiva del sitio, pues daría la impresión que se trata de un espacio destinado al cotilleo sin más.

Sin embargo, esto no tiene porqué ser así, si se utiliza de manera adecuada y sabiendo ajustarse a algunas premisas lógicas previas de privacidad. De esta manera, una de sus principales funciones es realizar comunicaciones instantáneas breves, con un máximo de 140 caracteres, por ejemplo para comunicar eventos desde cualquier plataforma. Asimismo, pueden enlazarse vídeos, fotografías o enlaces web para compartir información y novedades con personas que nos interesen.

Prueba del peso de esta herramienta, teniendo en cuenta ejemplos palpables y reales, son el uso por organismos como el Servicio Andaluz de Empleo (con ofertas de trabajo), diversos profesores de Enseñanza Secundaria (con diversas opiniones e informaciones actualizándose constantemente como conferencias, congresos, publicaciones), e incluso personajes famosos como actores o deportistas, todos ellos con un inmenso número de seguidores.

En definitiva, es un recurso más (que hasta entonces desconocía) que puede ser útil si sabe usarse bien y sobre todo se tiene mesura a la hora de publicar los contenidos. Prueba de ello son algunas noticias (más o menos recientes) en las que se pone en evidencia nuestra vulnerabilidad al publicar contenidos en las redes sociales, pudiendo adueñarse de nuestros datos o imágenes personas con malas intenciones posteriores, con especial incidencia en los menores.

Algunos enlaces interesantes para ser consultados dentro de esta temática son:

http://www.rtve.es/noticias/redes-sociales/ (Diversas noticias sobre redes sociales, actualizadas frecuentemente).
http://www.rtve.es/noticias/20110225/mapa-tus-amigos-facebook/410931.shtml (En este artículo se comenta la presencia de una herramienta que permite situar cartográficamente los amigos de la red social Facebook, lo cual puede ser una seria amenaza para la comentada privacidad).
http://www.rtve.es/mediateca/audios/20101206/dias-como-hoy-peligros-para-menores-internet/953829.shtml (Artículo sonoro, en el cual se reseñan con detalle algunos de los peligros a los que están expuestos los menores en las redes sociales).
http://www.protegeles.com/ (Completa página web dedicada a informar, advertir, difundir y ser medio de denuncia ante las diversas amenazas a las que se hayan expuestos los menores en la red, especialmente la pornografía infantil, entre otros delitos telemáticos).

Una vez abordada esta parte del inmenso puzle que son las redes sociales, es necesario reseñar la importancia no solo ya de la competencia digital en sí misma como medio, sino complementarla con el tratamiento de la información para llegar al “adecuado fin” para el que son utilizadas ambas en un proceso formativo.

No basta con ver pasar la información delante de nuestras narices, sino que son necesarias capacidad y madurez para ejercer un proceso selectivo de información. De esta manera, lo que prima es encontrar elementos con sentido y razón de ser que realmente nos puedan servir de algo en el tema que estemos planteando, evitando el exceso.

Una eficiente gestión de los recursos a nuestro alcance resulta de vital importancia, pues con tantos contenidos nos escasea el tiempo para poderlos visualizar y asimilar. Podría considerarse que mientras dichos contenidos han aumentado (y seguirán aumentando) de forma exponencial, nuestra compleja y limitada capacidad mental de asimilación va a ser incapaz de tratarlo todo, con el riesgo de volvernos locos, pues el ser humano por suerte o por desgracia no puede ser una máquina a día de hoy.

Es, por tanto, necesario tener un buen criterio para seleccionar adecuadamente la información, teniendo en cuenta que habrá numerosas formas de conseguirlo. Se nos propone como muestra, dentro del ámbito de la competencia del tratamiento de la información, un “Diagrama de evaluación de información en la web”, en el cual primen la seriedad y la rigurosidad en la búsqueda de información, desechando todo aquello que no cumpla las consiguientes premisas previas.

En las diapositivas del tema, (http://www.slideshare.net/nievesglez/competencias-digitales-3186525) se nos pone de manifiesto visualmente cómo el conocimiento humano es proporcionalmente mayor que la evolución histórica que ha sufrido la humanidad, teniendo en cuenta una escala arbitraria (longitud de la Torre Eiffel). Así pues, haciendo una “odiosa comparación” en el contexto histórico temporal, si tenemos en cuenta la aparición del primer PC hasta nuestros días quedaría representado en una longitud de diez pulgadas, mientras si se tuviera en cuenta el desarrollo del conocimiento, esta misma escala temporal se representaría con la mitad de la longitud de dicha torre (160 metros). Sin lugar a dudas, este ejemplo pone clarísimamente de manifiesto el desarrollo que han experimentado las comunicaciones en los últimos años, pasándose de una economía industrial (escasa en recursos, generalmente presentes de forma física) a la economía del conocimiento (abundante en recursos de todo tipo, especialmente los presentes en la red).

Aun así, y a pesar de la magnitud del fenómeno, si queremos tener una visión amplia y distinta de la situación es conveniente cambiar la mirada a otros lugares del planeta, en lugar de un planteamiento puramente occidental con un matiz eurocéntrico.

Cualquier persona con ligeras nociones en el ámbito de la Geografía Humana debe ser consciente de los desequilibrios presentes en el mundo actual, con la conocida dicotomía entre el desarrollado Norte y el subdesarrollado Sur, ejemplo que desgraciadamente suele ser cierto si lo plasmamos cartográficamente.

Así pues, aunque el acceso a la red para nosotros sea algo cotidiano, barato y hasta necesario, en los países del Sur esto raramente es posible por sus circunstancias sociales, económicas o políticas, entre otras. Teniendo en cuenta la escala de necesidades personales (ejemplo de la Pirámide de Maslow), la población de estos países tiene necesidades básicas que cumplir más importantes, tales como trabajar, comer o reproducirse antes que estar delante de un ordenador horas y horas buscando cosas que a priori ni les van ni les vienen y se les antojan como remotísimas. Papel aparte juegan presiones externas en países con regímenes totalitarios de un bando u otro, en los que prime la censura informativa para evitar revueltas sociales, tratando de sublevar e idiotizar a sus habitantes para tenerlos dominados eternamente.

De esta manera, y a modo de conclusión, aunque el cambio tecnológico experimentado sea más que evidente en todos los sentidos, deberíamos tener una visión más crítica y social con los ámbitos más desfavorecidos del “sistema”, los cuales quedan fuera de este proceso llamado “globalización”, aumentándose más si cabe la “brecha”, como quiera llamarse (económica, sociológica, tecnológica, etc.) entre ambas realidades.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Primera sesión: 8 de marzo de 2011

Comenzamos una nueva materia en el módulo específico del Máster de Secundaria, en la cual vamos a estar durante cinco sesiones en diversas aulas de informática repartidas a lo largo de la Universidad Pablo de Olavide.

El objetivo principal para que seamos evaluados en esta parte de la asignatura es crear y mantener un blog en la red, en el cual reflejemos a diario ejemplos, menciones prácticas e incluso opiniones acerca de lo explicado.

Así pues, en este ámbito cobra vital importancia que como docentes sepamos desarrollar y transmitir la tan promulgada competencia digital, donde nosotros y los alumnos debemos tener una serie de habilidades y conocimientos para manejar y tratar la información en un entorno completamente novedoso para generaciones anteriores.

Entrando un poco en materia, cabe comentar la cada vez mayor presencia de recursos web y herramientas de lo que se denomina web social 2.0. Podemos encontrar, sin hacer grandiosos esfuerzos, numerosos ejemplos de ello que solemos usar diariamente, teniendo como principal objetivo que los usuarios puedan participar en ellos de forma interactiva, bien de manera abierta, o perteneciendo a un foro o comunidad virtual.

Algunas muestras de ello pueden ser:

·         Wikipedia (enciclopedia virtual)
·         Tuenti (red social española)
·         Youtube (sitio social para colgar vídeos)
·         Picasa (sitio social para colgar fotografías)
·         Ebay (red social para comprar on line)

Teniendo en cuenta las anteriores premisas, cabe realizar una valoración acerca de la utilidad del uso de estos recursos. De este modo, esta tendencia parece haberse convertido en un elemento “irrenunciable” en nuestras vidas, aunque no hasta el punto de abandonar necesidades vitales y fisiológicas, como apuntaba alguna encuesta.

El uso de estas herramientas y de la red en general depende de cómo y para qué se use. Así pues, puede ser usada para numerosas cosas beneficiosas para la sociedad como es el derecho universal del acceso a la información (en sus múltiples vertientes) o perniciosas como la pornografía infantil o el robo de cuentas corrientes.

Enfocando esta dinámica desde la perspectiva educativa, cabe mencionar que debemos como docentes adaptarnos sí o sí a esta nueva era, o de lo contrario parece ser que nos veríamos excluidos de una tendencia íntimamente relacionada con un mundo cada vez más “pequeño y globalizado”.

El mundo digital resulta muy atractivo para los alumnos de secundaria, debido a que todo lo que se refleja en la pantalla “les entra por los ojos”, y como se suele decir “una imagen vale más que mil palabras”. Sin embargo, es necesaria la labor del docente a la hora de seleccionar los contenidos para adaptarlos a la manera a la que los alumnos aprenden, siempre según sus circunstancias y necesidades en cada momento.

Durante el periodo de prácticas estamos contemplando que en algunas aulas proliferan ya las modernas pizarras digitales, en las cuales el docente no sólo puede escribir, sino que pueden proyectarse contenidos multimedia, presentaciones, vídeos, etc. Todo ello responde a iniciativas a nivel nacional y autonómico en el ámbito de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Prueba de ello es que si tenemos en cuenta sondeos del Instituto Nacional de Estadística se haya pasado de un 52 a un 68 % los hogares con ordenador, y sobre todo de un 14 a un 57 % los hogares con banda ancha, entre los años 2004 y 2010, lo cual ejemplifica de sobra el gran salto que estamos experimentando.

En definitiva, estamos asistiendo a una auténtica revolución digital que podría considerarse que lleva poco más de una década (desde que se implantaron los sistemas operativos multitarea a gran escala a mediados de los 90), la cual está yendo cada vez a más.

Cabría destacar, a modo de conclusión final hasta qué punto son convenientes estas tecnologías en nuestras vidas. Queda fuera de toda duda su utilidad para infinitas vertientes, sea cual sea el nivel educativo y profesional que estemos tratando, pero como todo en la vida es necesario que sea tratado con cabeza para evitar problemas.

En el terreno educativo, como todos sabemos al depender de diversas Administraciones, y más en situaciones de recesión económica, los recursos son limitados. Surgen, por tanto, numerosos problemas que dificultan la implantación de estos medios de forma adecuada.

Por un lado tenemos un amplio sector del profesorado que bien no quiere reciclarse por su avanzada edad, o no está en condiciones de aprender la utilidad de estas herramientas, dejando aparte la mayor o menor accesibilidad para realizar cursos de formación.

Otro punto clave es el mantenimiento de los aparatos e instalaciones, donde juegan un papel vital el aporte de las Administraciones. Así pues, es bastante normal encontrarnos con ordenadores que no funcionan, cañones que no proyectan o redes que no logran conectarse.

Y por último, y no por ello menos importante, es el uso diario de los recursos. ¿Realmente una familia de a pie, con la actual coyuntura y el bajo nivel de lectura puede asumir la compra de un libro electrónico? ¿Sabemos sacarle todo el jugo a estas herramientas que ya hubieran querido tener generaciones anteriores, donde la información real, veraz y sin censuras brillaba por su ausencia? ¿Nuestros hijos saben del potencial peligro que encierra la red si no se usa de una forma adecuada?

Surgen numerosas cuestiones e interrogantes al respecto, con las cuales podríamos estar horas y horas discutiendo. Precisamente esto prueba y afirma las dimensiones de este fenómeno, el cual ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años… con el factor en contra que la mayoría de nuestras cabezas no suelen estar preparadas para seguir tal ritmo y necesitamos un periodo de adaptación para asumirlo en nuestra vida diaria y necesidades personales y laborales futuras.